Si eres de las que ama los patrones pero no te atreves a combinarlos, ¡este artículo es para ti!
Voy a mostrarte cómo hacer un “mix and match” de patrones, aplicando una fórmula súper fácil que te compartiré a lo largo de estos 8 tips prácticos. Puedes aplicar este método no sólo para cojines, sino para toda tu casa y sus paredes, obviamente.
Mezclar patrones en un espacio es una gran manera de añadir interés, color y profundidad mientras le das un aspecto personalizado. Sin embargo, hay algunos puntos a seguir si quieres evitar una apariencia negativa y sin coordinación. Debes tomar en cuenta que los diferentes patrones y colores no necesitan “coincidir“ entre ellos, sólo tienen que combinar.
- Trabaja con un número impar de patrones (3,5,7…)
Los números impares tienden a verse mejor, así que, si vas a jugar con patrones, comienza con tres patrones diferentes en tres diferentes tamaños. Una vez que domines la mezcla de los 3 patrones, ¡inténtalo con cinco!
- Usa patrones de diferentes tamaños
Incorpora tamaños diferentes al espacio, para que así los patrones no compitan entre sí. Siguiendo con la regla de tres, elige un patrón grande, uno mediano y uno pequeño para trabajar. Recuerda, queremos que los patrones se complementen, no que compitan…
- Los patrones grandes funcionan mejor en piezas grandes. Los patrones pequeños en piezas pequeñas.
Al elegir la ubicación de tus patrones, ten en cuenta el espacio en el que se estará trabajando. Un patrón grande funciona mejor en una pieza grande (como una pared, una ventana o en la alfombra o tapete) debido a que la superficie es lo suficientemente grande para acomodar el patrón en su totalidad. Un patrón mediano se adapta mejor a las paredes y un patrón pequeño a las piezas de acento.
- Nota: A veces, los patrones pequeños pueden dar un aspecto saturado cuando se usan grandes cantidades.
- Busca un patrón que incorpore todos los colores
Una técnica para comenzar la mezcla de patrones si tu espacio tiene varias tonalidades, es utilizar el patrón que tenga varios colores como referencia. Debe ser audaz e incorporar todos los tonos en el esquema de color. Partiendo de ahí, elige un patrón grande diferente, que utilice algunos de los colores que venían en ese patrón. Por último, el patrón pequeño puede utilizar únicamente uno o dos de esos colores.
Una forma fácil de hacer esto es crear tus propios cojines utilizando las plantillas decorativas para crear patrones que coordinen en cuanto a color y forma. Aquí te decimos cómo:
- Incorpora un elemento liso
¡No tengas miedo a colocar un elemento liso para suavizar y aterrizar la apariencia!
- Agrupa los patrones con estilos similares
Si ya tienes un estilo definido en tu casa, piensa un poco en los tipos de patrones que se mezclan entre sí. Los patrones tradicionales tienden a mezclarse más fácilmente con otros patrones tradicionales, versus el combinarlos con estampados llamativos y modernos.
Por ejemplo, los patrones tradicionales (como flores, cuadros y damascos) no siempre se mezclan tan fácilmente con chevron o ikat. Esto no significa que no se pueden combinar patrones de diferentes estilos… De hecho, a veces, un patrón inesperado da un pop a la habitación – pero si estás empezando a experimentar con los patrones, suele ser más fácil apegarte a un estilo.
- Asegúrate de equilibrar los patrones en tu espacio
¡El equilibrio es la clave! Esto incluye no sólo el equilibrio del tamaño de los patrones, sino también el balance de ellos en todo el espacio. Esto, para evitar una sensación de vacío o desequilibrio.
- Mantén una tonalidad constante
Utiliza colores con intensidades similares a los de tu paleta de colores. Si tu paleta es en tonos pasteles, no los mezcles con tonos muy vibrantes o puros, y viceversa.
- Un último consejo:
La belleza está en el ojo de quien lo mira, ¡así que rompe las reglas si a ti te gusta!
A veces, los patrones y motivos complementarios se unen de una manera orgánica y no planificada. Por lo que, si para ti se ve bien, ¡hazlo! 😉
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