Salgo temprano en la mañana… Cuando el aire huele a tierra húmeda, con el cantar de los pajaritos y el murmullo de las palomas. Cuando las abejas trabajan arduamente y uno que otro abejorro impone su territorio en la duranta… Con una taza de café en la mano, me dispongo a contemplar mi jardín.
Pero… Te has preguntado, ¿qué es un jardín? Tal vez para ti es una porción de terreno con pasto y plantas. Tal vez es un lugar para reunirse con la familia y amigos y hacer una carne asada. Tal vez es un área al aire libre en donde tienes a tus mascotas… La verdad, un jardín es todo eso y más.
Para mí, el jardín es mi espacio. Es el lugar ideal para poner mente y corazón en paz y entonces poder meditar, contemplar y hacer oración. Es donde se puede observar el paso del tiempo con las estaciones que van pintando de diferentes colores cada rincón, hasta en los días más fríos, en donde el jardín permanece dormido, los árboles muestran su hermosa silueta invernal. Es en donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor con los primeros brotes en primavera, las flores con sus colores y perfumes, los pequeños insectos que hacen sus labores diarias para el funcionamiento de este pequeño ecosistema. Es donde se escuchan sonidos tenues que arrullan y también los que anuncian a todo pulmón que comienza otro día. En fin, tanta diversidad, tantas emociones, tanta vida.
Con el tiempo, puedes llegar a tener una conexión con tu jardín, ya que, pareciera que dependiendo de tu estado de ánimo, es el estado en el que se encuentra…
Te voy a explicar mejor… En tus momentos difíciles, puede que tu jardín se vea descuidado. En tus tristezas se puede llegar a secar una que otra planta, y en tus mejores días, pareciera que toda la naturaleza festejara contigo la alegría y el amor a la vida. Esto es porque tu jardín necesita mucho de ti, de tus cuidados… Se convierte como en un hijo al que le gusta que lo mimes, le des tu tiempo y dedicación.
Pero, y ese gusto, esa pasión por la naturaleza… ¿De dónde viene? Yo crecí en Cuernavaca, Morelos, la ciudad de la eterna primavera, y pasaba gran parte de mi tiempo jugando en el jardín. Ya sea imaginando que era una princesa perdida en el bosque, haciendo una “comidita” hecha de hojas trituradas, botones de flores y pasto, o cantando y bailando entre plantas y árboles… Y así, con el tiempo, pase de jugar en el jardín a cuidar de él. Aunque de diferente manera, seguía disfrutando de ese espacio tan especial. Pero fue hasta hace poco tiempo que me di cuenta que ese gusto por la naturaleza viene de la sensación de seguridad que dan los recuerdos felices de la infancia.
Al principio (como tal vez les ha pasado a algunas de ustedes) no sabía por dónde empezar… ¿Qué hacer primero? ¿Cómo darle personalidad a ese espacio? Y muchas interrogantes más… Seguramente has escuchado frases como: “hay que tener buena mano para las plantas”, “a mí se me seca todo”, “¿por qué el pasto del vecino siempre está más verde que el mío?”, y muchas otras frases que puede decir la gente… Pero la verdad, es que nunca sabrás si no lo intentas. Lo primero que debes hacer es perderle el miedo a experimentar y comenzar a planear tu nuevo jardín. Al principio es más como un “ensayo y error” y puedes tener algunas pérdidas en lo que vas conociendo tus plantas. Puedes recurrir a alguien con más conocimientos para que te ayude a descubrir cuál es tu tipo de jardín (según tus necesidades, gustos, u otros) y te guie sobre su cuidado. También son muy útiles las lecturas acerca de botánica y jardinería que puedes encontrar en internet.
De lo que se trata todo esto, es de que te decidas a hacerlo y empieces a descubrir tus dotes de jardinero o jardinera. No hay mejor aprendizaje que el que se adquiere con la práctica… Por eso yo te aconsejo que toques tus plantas, las observes y las conozcas. Así sabrás si tienen algún cambio o una necesidad. Recuerda que un jardín está vivo y, así como todo lo que tiene vida, se irá transformando con el tiempo… Siempre toma también en cuenta los agentes externos que lo pueden afectar.
Te invito a comenzar esta aventura verde llena de retos y satisfacciones, ya sea empezando tu jardín de cero o dándole un “refresh” al que ya tienes. Acompáñame y adentrémonos a este apasionante mundo de las plantas. Let’s talk plants!
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