La vida está llena de elecciones que ayudan o afectan nuestra salud, como los alimentos que ingerimos, el ejercicio que realizamos, la cantidad de horas de sueño, el estrés con el que vivimos y la falta de desfogues que tenemos.

Cada día los profesionales de la salud nos enfrentamos a tratar enfermedades causadas por este tipo de “elecciones” que se han vuelto parte de la rutina diaria de quienes acuden con nosotros, y cuyo tratamiento principal deriva en tomar mejores “elecciones” y llevar un estilo de vida más saludable. El tratamiento farmacológico en ocasiones es pieza fundamental, en otras es un coadyuvante, pero finalmente si no modificamos nuestros estilo de vida y realizamos mejores “elecciones”, muy probablemente caeríamos en un círculo del cual es muy difícil salir y las probabilidades de repetirlo son muy altas.

No hay que olvidar que las “elecciones” que hacemos siempre tendrán un impacto directo sobre la manera en que nuestro cuerpo funciona o funcionará en años venideros. Estas elecciones pueden transformarse en lo que conocemos como síndrome metabólico.

 

SÍNDROME METABÓLICO

Este síndrome no es una enfermedad en sí, es un conjunto de “problemas metabólicos” detectados por el médico durante la consulta. Éstos, en  conjunto, representan una unidad de riesgo para el desarrollo de enfermedades tales como Enfermedades Cardiacas, Diabetes tipo 2, Resistencia a la Insulina, Dislipidemias, entre otras.

Por lo anterior, actúa como si fuera una luz ambar en nuestro semáforo metabólico.  Es una señal de alerta o precaución para que este tipo de enfermedades no lleguen a establecerse en nuestro cuerpo.

 

FACTORES DE RIESGO

Para considerar un Síndrome Metabólico, deben presentarse 3 o más de los siguientes factores de riesgo:

  • Exceso de grasa corporal
  • Hipertensión arterial
  • Niveles inadecuados de grasas en sangre (colesterol y/o triglicéridos)
  • Elevados niveles de azúcar en sangre
  • Antecedentes genéticos de los antes mencionados

Un dato interesante y que pone nuestro semáforo más en rojo que en ambar, es que en la actualidad hay muchos niños y adolescentes que presentan estos factores de riesgo, 1 de cada 10 para ser específicos, colocándose en la categoría de presentar Síndrome Metabólico en edades tempranas.

El riesgo de desarrollar este síndrome durante la pubertad puede ser alto, esto se debe a que la grasa corporal, la tensión arterial y los lípidos en sangre están afectados por las hormonas que regulan el crecimiento y desarrollo.

La evaluación completa se basa en una historia clínica bien realizada, una exploración física adecuada, exámenes de laboratorio, cálculo del índice de masa corporal (IMC), por mencionar las más importantes.

 

RESISTENCIA A LA INSULINA

Muchas personas con Síndrome Metabólico presentan Resistencia a la Insulina, lo cual significa que la hormona no puede funcionar adecuadamente en nuestro organismo. La insulina se produce en el páncreas y tiene como función ayudar a transformar los azúcares que se ingieren en energía necesaria para las funciones celulares y por consiguiente para nuestro cuerpo.

Cuando existe sobrepeso o acúmulo de grasa, especialmente abdominal, el páncreas tiene que trabajar más para poder cumplir con el metabolismo de los carbohidratos (azúcares). Con esta sobrecarga de trabajo, el páncreas puede ir fallando y producir menos cantidad de insulina, y de ésta manera aumentar las concentraciones de azúcar en sangre, dando como resultado una Diabetes tipo 2.

 

REALIZA BUENAS ELECCIONES

Si tienes Síndrome Metabólico y presentas factores de riesgo, siempre podemos retroceder y evitar Enfermedades Metabólicas.

Realiza mejores elecciones y cambia tu estilo de vida

  • ¡Pierde peso! Esto mejorará tu presión arterial, tus lípidos en sangre así como la función de la insulina para metabolizar los azúcares.
  • ¡Actívate! Con 30 a 60 min que dediques a una simple caminata tendrás una mejoría considerable, comenzando por la insulina y normalizando la presión arterial, así como los lípidos.
  • ¡Come con la cabeza! Es decir, elige sobre la calidad y beneficio de los alimentos que le proporcionas a tu cuerpo. Ingiere fibra, frutas, verduras, frutos secos, elige alimentos que aporten beneficios y no solo calorías vacías.
  • ¡No fumes! Cuida la salud de tu corazón y tus pulmones

 

TOMA BUENAS Y EXCELENTES ELECCIONES

Para ti y tu familia, fomentemos un estilo de vida saludable a nuestros hijos

 

 

Dra. Claudia Torres Pachur

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