Viernes en la noche. Salgo muy tarde de la estética medio cansada ya que lo que me fui a hacer tardó varias horas. Me despedí y con mi mochila-bolsa al hombro en pleno Barrio Antiguo, pedí un viaje en Didi, cosa común pues hace semanas choqué y mi carro sigue en taller. Marcó 2 minutos de espera, pero en menos de ese tiempo, ya estaba en el punto de partida. Vi las placas, me acerqué, abrí la puerta, corroboré el nombre del chofer y me subí.  

Me preguntó lo usual, confirmando el destino final mientras yo terminaba una conversación por WhatsApp. Al saberme el camino y cualquiera de sus variaciones como la palma de mi mano y claro, al tener siempre en la mira el celular del chofer, me di cuenta al momento en que se desvió de la ruta al meterse a una colonia que era desconocida para mí. Al instante le pregunté que a dónde íbamos, a lo cual contestó que estaba siguiendo lo que le marcaba la app. Le pedí muy firmemente que se regresara porque desconocía a dónde fuéramos a parar y capaz y nos asaltaban. Con cierta molestia hizo lo que le pedí, repitiéndome que la app no se equivocaba, dio vuelta en U y tomamos el retorno que yo conocía, el cual estaba bastante fluido (por aquello de que las apps te mandan por otra ruta evitando el congestionamiento). 

El resto del camino lo vi inquieto, como que no le había salido la jugada. Pensé mil cosas ya cerca de mi destino: fingir una llamada a más amigos que me esperaban, hablarle a “mi amor” cambiar el lugar de encuentro, etc. Todo para no tener que llegar al final del viaje marcado en la app: mi casa.  

Paranoia a todo.  

Finalmente le pedí que me dejara a una cuadra de mi casa, por la avenida principal, en un bar que estaba concurrido y que sé me ayudarían en caso de que sucediera algo. Me bajé, muy linda le di las gracias y caminé al bar. En la puerta vi como checaba su celular, supongo finalizando el viaje, tardándose unos 3 eternos minutos y se fue. En ese momento, también me fui. 

En seguida se lo comenté a alguien a quien quiero mucho y me dijo: “quién te manda andar sola tan tarde”. 

En Latinoamérica, mueren asesinadas más de nueve mujeres al día víctimas de la violencia machista, es la zona más violenta del mundo para ellas fuera de un contexto de guerra, según la ONU.

En el caso de México, en 2017 murieron asesinadas 3,430 mujeres, pero de esos casos, solo 760 fueron investigados como feminicidio. En parte, porque en algunos Estados ni siquiera está tipificado este delito. 

Para que un homicidio se defina como feminicidio, el Código Penal Federal lo establece como “privar de la vida a una mujer por razones de género”. Según un conteo realizado por el Huffington Post, en México se registran 2.2 feminicidios al día. Uno cada 11 horas. 

Por su parte, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) adscrito a la ONU, ha instado al Gobierno de México a convertir en una cuestión prioritaria que se investigue y enjuicie adecuadamente a los perpetradores de los asesinatos contra mujeres.  

De acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante 2018, en el Estado de México se registraron 106 feminicidios, colocándose en el primer lugar nacional en este delito. En el tercer lugar se encuentra Nuevo León, que tiene alerta de género en 5 municipios: Juárez, Cadereyta, Apodaca, Guadalupe y Monterrey. 

La alerta de violencia de género contra las mujeres (AVGM) es un mecanismo de protección de los derechos humanos de las mujeres único en el mundo, establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y su trámite para emitirla o concederla lo describe el Reglamento de dicha Ley.” Instituto Nacional de las Mujeres 

Cabe recordar que a mediados de enero, una diputada en Veracruz propuso un toque de queda para las mujeres como prevención “mientras existan medidas pertinentes”. La propuesta estipulaba que las mujeres debían quedarse en casa después de las 10 de la noche, para evitar exponerse en las calles. Lo irónico es que las estadísticas muestran que es en el hogar donde más peligro corren de ser violentadas.  

Pero ¿Por qué tengo que limitarme yo como mujer en mis actividades, salidas y demás si en el que se deben enfocar es en el predador?  

Hay denuncias por intentos de secuestro a mujeres en el metro de la Ciudad de México, algunas de acoso por parte de los mismos policías de las estaciones. Denuncias de mujeres que las han visto por última vez al tomar ese medio de transporte o algún otro. Que ya no contestaron su celular para después ser encontradas en algún terreno baldío. Niñas que ya no llegarán a adolescentes gracias a hombres mayores que abusan de ellas hasta la muerte en cuestión de minutos. En diversas partes del país, es de dominio público los casos en que pasajeras de UBER no llegan a su destino por ser asesinadas a mano de los choferes. Y así, hay más ejemplos.  

Lo peor es que esto no es nuevo. Solo que actualmente se tiene mucha más visibilidad que antes.  

Seguro recordarán que, a mediados del año pasado, terminó en Netflix la serie de Luis Miguel, un domingo por la noche dando por muerta a Marcela, insinuando ser víctima mortal de su esposo, Luis Rey. Ese mismo día, más temprano, la niña Ana de 8 años, era raptada, violada y asesinada en el estado de Nuevo León.  

Desde entonces he querido escribir este texto, solo que el título iba a ser “Ana y Marcela”. Irónicamente, el nombre de una de mis hermanas y el mío propio, haciendo más palpable esa empatía que siento como mujer y ser humano en esos y otros casos de los que una se entera. Y bueno, mientras las esferas de poder y las autoridades se deciden a hacer algo efectivo, no nos queda más que cuidarnos unas a la otras. 

En tanto hoy, mientras desarrollo este escrito, me comentan unas amigas vía WhatsApp que, en Coatzacoalcos, Veracruz, los familiares de una conocida de muchos años, llevan casi dos días sin saber de ella. Seguimos en oración por ella. 

Sin duda, una piensa “A mi no me va a pasar” hasta que te pasa (o la ves muy cerca). 

Fuentes: 

Notimex. (Enero de 2019). ONU Registra 87 mil feminicidios en el mundo en 2017. Obtenido de la página de Noticieros Televisa https://noticieros.televisa.com/ultimas-noticias/onu-registra-87-mil-feminicidios-mundo/ 

Huffpost. (Enero de 2019). ¿Cada cuántas horas se registra una víctima de feminicidio en México?. Obtenido de la página de Huffingtonpost https://www.huffingtonpost.com.mx/2019/02/01/cada-cuantas-horas-se-registra-una-victima-de-feminicidio-en-mexico_a_23658741/ 

Plumas Atómicas y Notimex. (Enero de 2019). Diputada sugiere a mujeres ‘Toque de queda’ para evitar feminicidios. Obtenido de la página de Noticieros Televisa https://noticieros.televisa.com/historia/toque-queda-mujeres-evitar-feminicidios-diputada-morena/ 

El País. (Enero de 2019). La ONU pide a México tipificar el feminicidio en todo el país. Obtenido de la página de El País https://elpais.com/internacional/2018/07/23/mexico/1532369836_872417.html 

El País. (Enero de 2019). América Latina, la región más letal para las mujeres. Obtenido de la página El País https://elpais.com/sociedad/2018/11/24/actualidad/1543075049_751281.html 

Imagen de portada: Notimex

Autora: Ana Gabriela García

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